jueves, 29 de abril de 2010

Ciudad



Siento un gran olor a ciudad
con tempestad de concreto,
cercada con cables telefónicos.
Donde el día no ve el rostro del sol
y la civilización mucho menos.
Un lugar donde no se sabe que más inventar
con excusa para la naturaleza destruir
Aunque yo vivo ahí lo confieso, no invento nada.