Apoyo mis espaldas y espero que me abraces, atravesando el muro de mis días.
Y rasguña las piedras,
Y rasguña las piedras.
Y rasguña las piedras hasta mi..."
(Sui Generis - Rasguña las piedras)
La dictadura también llamada “Proceso de Reorganización Nacional” es el nombre con el que se auto denomino la dictadura cívico-militar que gobernó la Argentina entre 1976 y 1983, como consecuencia del golpe de estado del miércoles 24 de marzo del 1976, que derroco al gobierno constitucional de la presidente Maria Estela Martínez de Perón e instalo en su lugar una junta militar encabezada por los comandantes de las tres Fuerzas Armadas
(Diario "La opinion" del Sabado 27 de Marzo de 1976)
La finalidad del golpe militar fue imponer un sistema político y económico, a fín a los intereses de los grupos de poderes nacionales y extranjeros. Se implementa entonces, en forma institucional, un plan sistemático represivo. El terrorismo de estado, diseño, desarrollo y ejecuto un dispositivo clandestino que se basaba en el secuestro de personas de ideologia comunista (izquierda),las mismas permanencian en centro clandestino de detención donde eran sometidas a torturas anti-humanas y en algunos casos hubo desaparición total de las mismas. El objetivo era “desaparecer” personas sin dejar rastros para evitar o eludir responsabilidades y sembrar el terror las cuales se llevaron a cabo en todo el territorio de la República Argentina.
Apuntando hacia el norte del país, las fuerzas represivas atacaron desde antes de marzo del ’76 en Jujuy. Aún prima la idea en muchos sectores que “la dictadura no tenía nada que hacer en Jujuy”, ya que aquí había “gente bien”; y si se llevaron gente, eran sólo “chicos”: estudiantes jujeños universitarios que venían a pasar sus vacaciones, ya que estaban en Tucumán o Córdoba, lugares de donde habrían traído “otras ideas políticas”.
Pero lo cierto es que la dictadura tenía objetivos precisos: la clase obrera. Mineros, metalúrgicos y docentes, entre otros, fueron principal blanco. “El 24 de marzo de 1976, Jujuy empezó el día con mucha agitación. Efectivos del Ejército se desplazaron por toda la provincia en un operativo conjunto que incluyó la participación de la Gendarmería, Policía Federal y Policía Provincial.
Este proceso duro hasta 1983, cuando se reestableció la democracia con el gobierno de Alfonsin.
Situación: Jujuy
Desde la muerte de Peron el 1º de julio de 1974 y la asunción de su esposa María Estela Martínez bajo la conducción derechista de López Rega, el país se fue sacudiendo cada vez más. El frente peronista se fracturó y la actividad guerrillera se consolidó y agrandó. Los Montoneros decidieron "volver a la resistencia" clandestina, abandonando definitivamente la esfera legal, acercándose cada vez más al ERP y al terrorismo político, cuyas víctimas muchas veces eran civiles que no integraban el gobierno ni las fuerzas de seguridad
En los años subsiguientes hubo una conflictividad permanente motivada por el aumento de los precios y la caída consiguiente del salario real, a la que se sumaban otros diversos conflictos puntuales, como los reclamos de los universitarios por el ingreso sin cupos ni examen de ingreso, boletos promociónales para estudiantes, comedores universitarios, etc. En el caso de Jujuy el aumento de la presión impositiva sobre los inmuebles motivo el descontento generalizado de la población, que veía en ello una imposición arbitraria al gobierno de facto. Dando coherencia y proyección a estos reclamos económicos se encontraba la presión por la liberalización de la actividad política y, en particular, por la legalización del peronismo y la vuelta de perón, reclamada por los gremios.
En este marco se produjo el movimiento conocido como “Jujeñazo”, para protestar por los bajos salarios y la actitud autoritaria del gobernadora Aranguren, quien asumió la presidencia en una etapa de retrocesos del régimen militar, y trato de lograr una salida negociada del gobierno, impulsada a través del GAN (Gran Acuerdo Nacional).
El jujeñazo claramente se enmarco en el conjunto de luchas lideradas por el movimiento obrero, que a nivel nacional bregaban por el fin de la proscripción y la retirada de los militares del gobierno
A principios de 1976, cada cinco horas se cometía un asesinato político y cada tres estallaba una bomba. Además de la violencia política reinante, la inquietud obrera se estaba generalizando de nuevo. A pesar de que las huelgas estaban prohibidas, importantes sectores del movimiento obrero recurrieron a ellas, así como a marchas de hambre, trabajo a reglamento y manifestaciones callejeras, en un esfuerzo destinado a cambiar la política económica del gobierno.
Ante el caos económico, político y social, las FFAA lideradas por Videla actuaron sagazmente, sin intervenir hasta que la situación empeoró hasta tal punto que los civiles fueron a golpear las puertas de los cuarteles. Así probaron la absoluta falencia del régimen constitucional y lograron que la opinión pública apoyase o se resignase nuevamente ante la opción militar.
Con este golpe de estado se esperaba que las luchas populares llegasen a su fin. La dictadura tomo uno de sus objetivos la desarticulación del sindicato combativo, para el dominio del capital financiero. En Jujuy, muchas de las figuras destacadas de este sector fueron asesinadas o desaparecidas, así sucedió con Marina Viste (dirigente gremial del sector docente), Avelino Baza (minería), Tell (telefónicos), Weiss (azúcar) Etc. En relación a esto el episodio mas significativo fue el conocido como “la noche del apagón” en Calilegua y Libertador.
El 27 de Julio de 1976, a las 22 hs. de la noche, se produjo un apagón general en Calilegua y en Libertador General San Martín. En ese momento fuerzas de gendarmería y de la policía de la provincia irrumpieron en las viviendas de los obreros y empleados, sindicados como “peligrosos” o “subversivos” por la empresa y secuestraron aproximadamente 400 personas, entre ellas estudiantes, obreros, amas de casa, campesinos y profesionales, este operativo fue apoyado logísticamente por la empresa que proveyó los vehículos con los que se hizo el operativo, así como los lugares que se produjo la primera detención. Los detenidos fueron torturados y finalmente trasladados a penales y centros clandestinos de detención en San Salvador de Jujuy, este episodio estuvo relacionado con la decisión de desarticular al sindicalismo clasista que se había desarrollado en la empresa.
En Jujuy los principales centros clandestinos de detención fueron el de Guerrero, penitenciaria de villa Gorriti y la central de la policía de la provincia de Jujuy.
Guerrero
(Niños familiares de desaparecidos con la placa colocada en guerrero)
El centro clandestino de guerrero ubicado en el pueblo de Guerrero sobre la ruta provincial 4 a 14 kilómetros de la capital, San Salvador de Jujuy. En el año 1976 era una hostería que utilizaba el obispado para hacer retiros espirituales, pasó a ser la escuela de policía y en la actualidad es un sitio recreativo. No se sabe con exactitud la fecha de inicio del funcionamiento tampoco de cierre, pero se deduce por los testimonios de los sobrevivientes de ese capo durante el Juicio por la Verdad Histórica que se esta llevando a cabo en la provincia de Jujuy, que dicho centro funciono de treinta a sesenta día, entre los meses de julio y agosto de 1976, fecha coincidente con los apagones de Ledesma.
El mismo estuvo destinado a mantener en cautiverio a personas que vivía en Calilegua y el Dpto. de Ledesma, o que habían sido traídas desde Tucumán, también a los que tenían alguna vinculación de militancia con la zona .Se estima que por este centro pasaron alrededor de 120 a 150 personas, los que sobrevivieron fueron trasladados primero a la Centra de Policía de Jujuy, para ser identificados, algunos recobraron la libertad en forma inmediata, en cambio otros recobraron la libertad en forma inmediata, en cambio otros pobres fueron llevados a la Penitenciaria de Villa Gorriti, en San Salvador de Jujuy. Los que permanecieron en Guerrero están en condición de desaparecidos.
Hay un claro vínculo entre la Iglesia, la empresa del Ingenio Ledesma y las fuerzas de seguridad existentes en la provincia (Gendarmería, Ejército y la Policía de la Provincia).
Penitenciaria de Villa Gorriti
Penitenciaria de Gorriti vista desde una esquina)
Esta ubicada en la ciudad de San Salvador de Jujuy, capital de la provincia de Jujuy. Era una cárcel de prisioneros comunes, adaptadas primero para presos políticos (hombres) y luego para alojar a las presas políticas. Esta cárcel fue utilizada tanto para presos legales, como para detenidos desaparecidos que pasaban ahí en carácter transitorio. Había un régimen de incomunicación total, las celdas eran individuales, donde no entraba ni aire ni sol ya que las ventanas estaban clausuradas.
Central de la policía de la provincia o Comando Radioeléctrico
(Vista de perfil de la "Central de la Policía de la Provincia de Jujuy" )
En el predio de la Jefatura de la Central de la Policía de la Provincia de Jujuy, unción un centro clandestino de detención denominado “Comando Radioeléctrico”. Que dependía directamente de la Central de Operaciones Policiales, el mismo estaba a cargo del Comisario Ernesto Jaig.
Este centro de detención estaba bajo el mando del Oficial David Vázquez. El grupo tarea o “patota”, dependía de la Policía de la Provincia de Jujuy y en su mayoría estaba compuesta por persona que se desempeñaba en funciones en ese lugar.
Los mismos se autodenominaban “Brigada Blanca”. Se desconoce el numero exacto de detenidos que pasaron por ese centro, ni el tiempo que funciono pero lo que si se pudo establecer, a partir de los testimonios de los sobrevivientes, es que la mayor concentración de detenidos funciono entre los años 1976 y 1977. Como así también que fue un lugar de paso y no de exterminio.
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