A alguien le demos la mano

A alguien le demos la mano

Al leer “Mateo:20: 20 al 28

20Entonces se llegó á él la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, adorándo le, y pidiéndole algo.

21Y él le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Di que se sienten estos dos hijos míos, el uno á tu mano derecha, y el otro á tu izquierda, en tu reino.

22Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís: ¿podéis beber el vaso que yo he de beber, y ser bautizados del bautismo de que yo soy bautizado? Y ellos le dicen: Podemos.

23Y él les dice: A la verdad mi vaso beberéis, y del bautismo de que yo soy bautizado, seréis bautizados; mas el sentaros á mi mano derecha y á mi izquierda, no es mío dar lo, sino á aquellos para quienes está aparejado de mi Padre.

24Y como los diez oyeron esto, se enojaron de los dos hermanos.

25Entonces Jesús llamándolos, dijo: Sabéis que los príncipes de los Gentiles se enseñorean sobre ellos, y los que son grandes ejercen sobre ellos potestad.

26Mas entre vosotros no será así; sino el que quisiere entre vosotros hacerse grande, será vuestro servidor;

27Y el que quisiere entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo:

28Como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Podemos considerar el invertir el tiempo en los demás una de las decisiones más importantes y apasionantes de una vida. También como cristianos debemos amar a los demás como si fuéramos nosotros mismos al igual que lo hizo nuestro señor Jesús en su paso por la tierra. Esa gran predisposición debe y tiene que ser acompañada primeramente y principalmente de una muy buena relación con Dios para que así de esta manera nuestra tarea no quede transformada en una simple y vació deber.

Por otro lado esto también tiene beneficios porque al hacer felices y/o exitosos ellos nos alientan a ser lo que queremos ser.

William Ward (Escritor y teólogo inglés) dijo “Hay 3 claves para una vida más abundante:

*Interesarse en otros

*Atreverse por otros

*Compartir con otros “

El egoísmo:

Egoísmo es algo que siempre estuvo y se caracteriza por tener un fin destructivo por que al pensar egocéntricamente estamos poniendo en 1 er lugar a nosotros cuando el mismo Dios tendría que estar ahí en dicho lugar, recordemos que Dios es amor, y amar a Dios es consecuentemente amor a los demás, si leemos en Hechos 20:35 “En todo os he enseñado que, trabajando así, es necesario sobrellevar á los enfermos, y tener presente las palabras del Señor Jesús, el cual dijo: Más bienaventurada cosa es dar que recibir.”

Tiempo de actuar:

No obstante si esperamos demasiado para actuar en de esta manera el futuro se ira antes que lleguemos ahí porque si lo posponemos posiblemente lo sigamos haciendo consecuentemente. También veremos que las oportunidades de ayudar a los demás no serán como las esperamos (aunque raras veces si) y también se nos darán de manera sorpresiva muchas veces, Empeza a ayudar a alguien hoy!

Riesgos:

Otra cosa que es importante es no dejarse influenciar mucho por la personas al momento de ayudarlas (y mas aun sino son creyentes) para que no “nos tomen el pelo” dicho vulgarmente y no hagamos la voluntad de Dios. Debido al contacto con otras personas no vaya a suceder que socorriendo al naufrago también terminemos naufragando

Por que ayudar?

Siendo el ultimo pero no el menos importante esta la razón del por que ayudar. Bien si nos ponemos a pensar la mayoría de nuestros problemas se deben al “yo” de cada uno, yo siento esto, yo pensaba que, yo temo que, problema solamente causados por nuestro egocentrismo el cual no debería existir en un cristiano en plena comunión con Dios. El mejor modo de ser feliz es olvidarse de uno mismo para así enfocarse en otras personas, consecuentemente uno se volverá dependiente. Pasa lo mismo en el fútbol importa jugar en equipo solo a veces no podemos pasar media cancha y llegar al otro arco. Trabaje en grupo hoy!