- Sentirán de seguro la tormenta con sus rayos en su piel, penetrando por cada uno de sus poros de piel de gallina y no dejaran de temblar durante toda la noche por mas arropados que se encuentren debajo de sus colchas, cada instante sentirán su respiración porque será lo único que oirán en ese momento...
Agustín alzo la voz:
-Ahí vas de nuevo, la misma historia tonta de siempre Tía Marisa. Ahora viene lo mismo, la mención del coco que viene llegando a la casa en medio de la lluvia, todo mojado, todo sucio abre la puerta de un patadón y sube la escaleras, buscando nuestros cuartos, para así poder asustarnos al entrar con su horrendo aspecto de espantapájaros mezclado con las tortugas ninjas y E.T. ( 5años)
- Tiene razón agus tía, adema ya sabemos para que nos durmamos rápido, y te dejemos ver películas en paz con el tío Alfredo. Ya sabemos que todo eso es una mentira, mentira, mentira , mentira!. Dijo Maca (4 años)
- Tia mentilota, mentilota, mentilotaaaaaa… Dijo, dulcemente Francisquito (1 ½ año)
La tía se puso de pie, mientras dejaba a un lado la silla donde se había sentado hace media hora y mirándolos serios a los 3 niños, abrió la boca.
- Si, si puede ser que tengan razón, ¿pero ustedes conocen a su tío Alfredo a las 3 de la mañana después de llegar de una fiesta de viernes por la noche?
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